La Maquina de Escribir de Chicago

En medio de una cartelera bastante pobre, las multisalas tomaron una medida arriesgada y trajeron una comedia de dreamworks , jugandosela completamente. Esta es una película mas, que entrega ciertos momentos entretención, pero lo que mas interesa es que se une a una tendencia que me llama poderosamente la atención, resumido esto en los siguientes puntos:

1.- Este tipo de películas pretende enfrentar dos mundos en colisión, los cuales son el mundo masculino y el femenino, distinción totalmente artificiosa, esto en la forma como se presenta. El mundo masculino esta caracterizado por diversos objetos a los cuales se les rinde verdadero culto, en este caso es la banda -post Pink Floyd- Rush y los instrumentos necesarios para crear una banda de rock progresivo. Al momento de entrar al mundo femenino, muestra a sus integrantes preocupadas de todos los aspectos convencionales acerca de la relación en que se encuentran, generando una cierta incapacidad por utilizar su tiempo libre. Esto es un tanto sexista, un aspecto a considerar es que el director de este fim fue guionista de "Mi novia Polly".

2.- Actualmente la comedia americana de gran presupuesto se ha moralizado a tal punto que resulta predecible ya no solo la resolución de un problema sino que todo su desarrollo. Los culpables de esto no es el 11-s o de la revalorización del puritanismo en el mundo occidental (cagate de miedo .cl), el culpable tiene nombre y domicilio es Judd Apatow, quien con filmes de buena factura, pero que claramente tienen por fachada que pretende algo mas nos muestra unas resoluciones que siempre invitan a la corrección de sus personajes. La comedia americana era, hace 20 años, una de las pocas instancias de incorrección política que se permitía la industria, incluyendo ciertos momentos satira politica, pasando por el absurdo, hasta la comedia mas escatológica (cuestión que los americanos han desarrollado pero no entendido).